Tuve el placer de realizar una sesión de fotos para un encantador resto bar ubicado en el corazón de San Martín de los Andes. Este lugar combina la calidez del café con la frescura de su propuesta gastronómica, y cada rincón invita a quedarse un rato más. La sesión estuvo pensada para reflejar esa atmósfera acogedora, donde cada detalle —desde las tazas de cerámica hasta la presentación de los platos— transmite una experiencia placentera y cercana.

En las imágenes se puede apreciar una selección de delicias que destacan por su sabor y presentación. Un scone artesanal acompañado de un cappuccino espumoso, un brownie casero con una taza de chocolate caliente, y un sándwich de jamón y queso gratinado sobre pan dorado son solo algunas de las propuestas que capturamos. Todos los elementos fueron cuidadosamente dispuestos sobre fondos que combinan tonos suaves y texturas hogareñas, reforzando la identidad visual del lugar.
La identidad del bar también quedó reflejada en los detalles gráficos visibles en las imágenes, como su logotipo en los menús y papelería. Esta sesión no solo buscó resaltar los productos, sino también contar una historia visual que represente la esencia del espacio: un refugio gastronómico donde se puede disfrutar de buena comida, café de calidad y una atención amigable. San Martín de los Andes tiene ahora otro motivo para enamorar a quienes lo visitan.


